Las personas que se sienten tristes realizan menos actividad física. Según un estudio de la Universidad de Toronto (Canadá), los adultos que reportan más síntomas de depresión en la última semana tienen menos probabilidades de reportar actividad física en el mismo periodo.
El deporte es clave para la salud mental pero, en situaciones de depresión, las personas tienden a moverse menos, lo contrario de lo que comúnmente se cree. La actividad física y la salud mental están intrínsecamente conectadas y se afectan mutuamente durante la edad adulta.
Este estudio, que siguió a una muestra representativa de 3,499 adultos estadounidenses desde 1986 hasta 2011, reveló que los síntomas de depresión pueden afectar los niveles de actividad física hasta cinco años después. Sin embargo, la inactividad física actual no está relacionada con futuros síntomas de depresión.
“Ajustar a las características estables de los individuos, incluyendo variables como la biología individual y los contextos familiares y comunitarios, nos ha permitido examinar de mejor manera estas relaciones recíprocas a lo largo del tiempo” señaló Soli Dubash, autor del estudio.
Finalmente, la investigación concluye que moverse más puede mejorar el estado de ánimo, y a la vez, los síntomas de depresión no tratados pueden tener consecuencias negativas para los niveles de actividad física. Por lo tanto, es importante que las personas con síntomas de depresión sean alentadas a seguir realizando actividad física regularmente para mejorar su salud mental.
Además del impacto en la salud mental, la actividad física también tiene numerosos beneficios para el bienestar general. Al realizar ejercicio regularmente, se pueden reducir los niveles de estrés y ansiedad, mejorar la autoestima y aumentar la energía y calidad del sueño.
Las personas que hacen ejercicio tienen menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Además, mantener un estilo de vida activo puede ayudar a prevenir la obesidad y otras condiciones crónicas de salud.
Por lo tanto, es importante promover la actividad física no solo como una forma de mejorar la salud mental en personas con síntomas de depresión, sino también como un estilo de vida saludable para todos. Incluir el ejercicio en nuestra rutina diaria puede tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental a largo plazo.
Es importante recordar que la actividad física no tiene que ser extenuante o complicada. Simplemente caminar 30 minutos al día ya puede tener efectos beneficiosos para la salud. También existen muchas opciones de actividades físicas que se pueden adaptar a las necesidades y preferencias individuales.